Historia

ALEBRIJES 
 “El fantástico mundo de los Linares”

 

Su origen se encuentra entre el mundo de los sueños y la fantasía desbordada, la realidad es mucho más bella, pues el alebrije original nació, entre, papel,  engrudo y colores vegetales en el vergel  de la casa de los Linares aposentada en las inmediaciones del barrio de la Merced; esa es su verdadera cuna.

 

Cartoneros de oficio, los Linares dirigidos por Don Pedro, el patriarca de la familia, elaboraban dependiendo la temporada igual vistosas muñecas, judas, calaveras. La calidad de su extraordinario trabajo llamaron la atención de personajes como Diego Rivera, Frida Kahlo, y otros famosos personajes quienes buscaron las creaciones de los Linares atraídos por su originalidad y alta calidad estética.

 

Convertido en leyenda Don Pedro empieza la creación de coloridas esculturas aladas, que vuelan entre seres zoomorfos surgidos de una personal mitología y una irrealidad emanada de la creación genial de este reconocido artesano, maestro inigualable de la cartonería, quien coloca al entonces Distrito Federal en el mapa del maravilloso Arte Popular Mexicano.

 

El reconocimiento internacional no se hace esperar, Don Pedro vuela con sus alebrijes al ensueño de reinos lejanos los cuales descubren su existencia, junto con el nombre de quien los ha llevado a la realidad; así sus extravagantes, míticas y coloridas figuras son atrapadas para ser exhibidas en   los museos más importantes del mundo.

 

En 1990, México también se rinde ante las fantásticas alegorías de Don Pedro Linares, otorgándole el Premio Nacional  de Ciencias y Artes, el máximo galardón de reconocimiento a la inagotable fuente de creatividad de los mexicanos.

 

Poco tiempo después en 1992, Don Pedro muere dejando el legado de su creación en manos de su hijo Felipe Linares y nietos quienes continúan con esta maravillosa herencia.